Maximice Sus Ahorros con el Depósito Adecuado

Un depósito a plazo fijo es un producto de ahorro en el que usted entrega una cantidad de dinero a una entidad bancaria durante un período de tiempo determinado, conocido como "plazo". A cambio, el banco le paga una tasa de interés fija, que se conoce de antemano. Al finalizar el plazo, usted recupera su capital inicial más los intereses generados. Son considerados una de las formas más seguras de inversión, ya que su capital está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta un cierto límite. La principal desventaja es la falta de liquidez; retirar el dinero antes de tiempo suele conllevar penalizaciones.

Las cuentas de ahorro remuneradas son un híbrido entre una cuenta corriente y un depósito. Ofrecen una rentabilidad por el dinero que tiene depositado, pero a diferencia de los depósitos a plazo, su dinero está siempre disponible sin penalización. La tasa de interés suele ser variable y, a menudo, más baja que la de los depósitos a plazo. Son una excelente opción para tener un fondo de emergencia o para ahorrar a corto plazo, ya que combinan seguridad, liquidez y una modesta rentabilidad. Es importante revisar las condiciones, ya que algunas ofertas de alta rentabilidad son promocionales y solo duran unos meses.

Los depósitos estructurados son productos financieros más complejos que combinan un depósito a plazo tradicional con uno o más productos de inversión, como acciones, índices bursátiles o divisas. Una parte del capital está garantizada (normalmente el 100%), mientras que la rentabilidad final depende del comportamiento de los activos subyacentes a los que está vinculado. Ofrecen el potencial de obtener una rentabilidad mayor que los depósitos tradicionales, pero también existe el riesgo de no obtener ninguna rentabilidad adicional si el activo subyacente no evoluciona favorablemente. Son adecuados para inversores con un perfil de riesgo moderado que buscan un mayor potencial de ganancia sin arriesgar su capital inicial.